Irene nos ha dado agua a beber con este tema, desde el primer día nos dejo muy claro que sacaría todas sus armar para no asistir a la Guardería, pero como padres cabezones que somos, hemos hecho de todo para que nuestra gordita se sintiera bien, hubieron días que llegamos a tomar clase junto a ella, en las cuales saltamos, bailamos, cantamos… vamos, la profesora no tuvo queja, sus alumnos mas grande acataron todas sus normas (jajaja).
Llegamos hacer varias meriendas en casa con algunos de los compañeros de Irene y también organizamos una súper excursión al campo con su clase y la clase de Valeria, pero de nada sirvió, Irene se ponía histérica todas las mañanas nada mas montar en el coche, le eran indiferente todo el esfuerzo que todos hicimos para que ella se sintiera cómoda, simplemente ella no quería.
Durante las semanas que asistió nos hizo sentir que la llevábamos a un lugar de castigo, no hubo ningún día que no llorará, que no demostrara su negativa.
La verdad es que Irene nos lo puso difícil, recogerla de la guardería día tras días con esos ojitos hinchados, con su carita de enfado nos mataba, y fue cuando decidimos cambiar, tal vez lo que era bueno para Valeria no lo era para ella, tal vez nos equivocamos al intentar que nuestros hijos tengan una maleta llena de vivencias y etapas completadas…
Además, tanto lo necesitaba?¿, esa era mi pregunta diaria a la cual Tito respondía:
-Sí, lo necesita, ella esta demasiado protegida y consentida por todos, no sabe jugar, no sabe interactuar con otros niños y yo no quiero que mi hija sea una niña estupida con el resto de sus semejantes.
Tito veía muy claro la situación de Irene y la verdad sea dicha, él tiene toda la razón, ella ha pasado de ser una niña dulce y sociable a ser una niña dulce y antisocial… no quiere que nadie se le acerque y si alguien lo intenta, corre a los brazos despavoría a esconderse y yo la consiento, soy culpable…
Al regresar de las vacaciones de Semana Santa, nos amontonamos con las niñas, mis padres (cuidan a Irene durante las mañanas) estaban de vacaciones, mi hermano igual… y nuestros allegados querían ayudarnos con las niñas pero no lográbamos compaginarnos. Con Valeria no había problema, pero que hacíamos con nuestro pequeño grillo en las mañanas?, pues no quedo de otra que llevarla a trabajar.
Durante esta semana pasada Irene ha ido con su papá a la oficina, ha compartido con otros niños y ha sido la reina, demostrando sus dotes sociales.
Tito estaba tan maravillado con el comportamiento de Irene que le compro un maletín rosado a juego con una corona por su buen comportamiento.
Lo cierto es que aún no damos crédito, durante esta semana pasada Irene asistió a la guardería que han habilitado en las oficinas de Tito, compartió con todos y no hubo ningún berrinche ni pataleta durante toda la semana.
En vista de la buena aceptación que Irene le ha dado, hemos decidido que siga asistiendo a esta guardería y ayer fue su primer día formal a la cual la acompañe yo.
El centro me gusto mucho, es grande y muy luminoso, tiene unos ventales grandísimos y da la sensación de estar en el patio.
La zona de descanso y recreo están muy bien preparada para los pequeños, tiene todo a su medida con buenos sistemas de seguridad para el bienestar de los peques.
La zona de recreo me encanto por que es un parque en miniatura, con sus toboganes y sus columpios en pequeño, Irene me demostró lo mucho que disfruta de esta zona, brincando tan cual una canguriíta.
La comida la preparan ellos mismos, ya que tienen cocineras, no hay nada que venga congelado y eso me ha parecido fantástico, además tienen un menú muy variado el cual cambian bimensual.
La pega: el sistema referido a educación y normas es muy diferente a la guardería a la cual asiste Valeria, no tienen horario de asignaturas (No tienen asignaturas, no dan letras, ni números), no son bilingües y no hay salidas extraescolares.
Tal vez si nos hubiéramos puesto a valorar este centro en conjunto, no lo hubiéramos elegido para que nuestra pequeña asistiera, pero ya que ella lo ha elegido nos parece fantástico, Irene se siente cómoda y tiene libre albedrío.
Aquí queda, nuestro grillito tiene guardería donde va feliz y encantada.
2 comentarios:
Hola :D
Primero que nada que gusto es leerlas.
Que bueno que Irene ya encontró su lugarcito y que esta de lo mas cómoda eso es lo muy importante, quizás ya con el tiempo se pueda integrar a la misma en la que esta Vale. Besitos a esa gorda bella.
oh que bien! ella sabe lo que quiere
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