Valeria e Irene

Valeria e Irene
Otoño 2012

martes, 2 de febrero de 2010

Adolescencia en pañales.

Poco a poco se va instalando con nosotros la rebeldía de los 15 años.

Como bien dije en mi entrada anterior mi pequeña va creciendo tan rápido que apenas me doy cuenta, ha pasado de ser un bebe que podíamos controlar y llevar a nuestro gusto a una adolescente en pañales, desde hace un tiempo atrás Valeria siempre nos ha dejado muy claro su carácter fuerte, pero OIGA!! De un año y medio a pasado a adolescente, COMO FUE ESO?¿.

En que momento le enseñamos el NO, realmente metimos la pata, por que esta debió ser la última palabra que debíamos haberle enseñado.

En casa reina el NO la desobediencia de los 15, “No gusta”, “ETO no”, “No quero”, “No”… Suele estar presente una 10 veces por cada acción que desarrolle, en la comida, a la hora del baño, para salir o entrar de casa… y como combatir esta negatividad ¿? Es mi pregunta, actualmente solo sabemos decir, “Vale amor, no seas así de negativa” y así vamos tirando para delante.

La desobediencia llego de la mano de los enfados, seguido de los castigos.

Enfados por parte de mi adolescente en pañales revueltos de gritos, llantos y pataletas por cualquier cosa que se le deniegue y castigos por mi parte (intentando ser fuerte), realmente son intentos de castigos.

Compartiendo con mí cuñada mis adelantos y mis atrasos en la educación de Valeria me aconsejo varios métodos para evitar un castigo.

La rebeldía y la desobediencia hay que tratarlo con algo de firmeza.

Comienza así:

El domingo mi singular quinceañera tomo una gran pesan bree conmigo por el echo de quitarle de la mano una palita de jardinería y me preguntareis, que hacia Valeria con la palita de jardinería?¿ simple, su padre en un descuido la dejo al alcance de la señorita y que hizo ella, imitar lo que su padre hacia, me saco de una maceta toditas las flores que Tito había plantado, cuando me di cuenta fui corriendo a decirle lo típico; eso no se hace, esta mal Valeria, dame eso (la palita)… resultados: llantos, muchos llantos y pataletas en el suelo, (yo perpleja, viene a acordarme de los consejos de mi cuñada) y le digo a Valeria; - Valeria si te calmas te voy a explicar por que eso esta mal (sin resultado), siguiente fase; cuando te calmes vengo (entre para la casa y la deje con sus pataletas) a los 5 minutos salgo y esta acostada en el suelo jugando con el césped (pensé he ganado esta batalla?¿), le digo; Valeria te has calmado¿?, sabéis que me dijo?¿… NO GUSTA MAMI, NO GUSTA, si, lo habéis leído bien…(En este momento quería reír, al verla indignada con su carita de pena…), Valeria estaba enfadada e indignadísima con mi actuación, como competir con esto?¿…, le explique que ese objeto era para los mayores y que ella se podía hacer daño… Si os soy sincera no se si lo comprendió o no, pero de que rápidamente fue olvidado el enfado os lo aseguro.

Dilema, será esto en magnitudes superiores lo que me espere cuando Valeria tenga 15 años?¿ Será cuestión de ni pensarlo.

3 comentarios:

Jessica dijo...

mejor no pensar en la adolescencia!!!

jajaja no ya en serio, un niño amado, querido, cuidado no tiene porque convertirse en un adolescente odioso, yo tengo fe que nuestras hijas serán unas adolescentes lindas en toda la extensión de la palabra.

Lo que yo hago en sus momentos de berrinche es lo mismo, dejarla sola un ratito, regreso y como nueva, aqui no ha pasado nada.

Saludos

Mayli dijo...

Hay mi vida tan linda :D
Pues no creo depende muchísimo de la forma en que los vallamos formando tu lo estas haciendo muy bien y pues coincido en que primero es el presente ya nos despelucaremos en el futuro jejejeje,

Besitos a la precioso.

Karina Ibarra dijo...

Respecto a los berrinches nosotros hacemos lo mismo... aunque luego Laia (como niña que es) nos persigue llorando y moqueando... jajaja.
Sabes que, yo creo que es cosa de niñas. Laia es mucho más sensible que su hermano (el que no llora mas que cuando se enfada!!), ella suelta lágrimas y pataletas cada vez que no se sale con la suya o cuando va un poco sensible... Marc dice que ya tiene sus días! jajaja
De verdad, es cuestión de niñas.. o al menos yo así lo he notado con Àlex... ya lo veré cuando sea más grande el gordito.

Un abrazo,