Avances: Valeria del Alba.

Hace poco leí en un blog que tenemos que prestar atención a las necesidades y al ritmo en que avanzan nuestros pequeños, algunos van muy rápidos andando y muy lentos para hablar y otros van a la viceversa y los padres tenemos que adaptarnos lo mejor que podamos a sus etapas, no tenemos que tener pena por que nuestro pequeño ya corra o pase tiempo jugando en su habitación solo, es que ellos son autónomos y deciden cuando dejar de hacer algo para comenzar a desarrollar nuevas actividades.

Yo soy de esas madres que le da pena que avance tan rápido, si, si, no lo voy a negar, yo soy de esas madres, pero al leer ese blog me di cuenta que no tengo que ser así de egoísta con mi pequeña, que mi niña va creciendo y aunque me de pena tengo que alegrarme por sus avances y celebrárselos.

Valeria estaba preparada para ir a la guardería, algo dentro de mí me lo decía, veía las actuaciones de mi niña y yo sabia que era hora de independizarla un poco del entorno familiar.

Como ya os he contado recorrí montones de guarderías buscando la que mas se acoplara a mis necesidades y que reuniera miles de requisitos extras.

El primer día, Valeria duro apenas minutos, llantos desde que entramos asta que salimos y yo siendo adulta no quise que Valeria se enfrentara, no pude verla llorar y regresamos a casa.

Estuvimos un fin de semana movido, yo ñoña decía que Valeria aún no estaba preparada (intentando ocultar lo obvio) y Tito empeñado en que estaba preparada de sobra (huso todas sus armas para convencerme).

El Lunes 1º día de guardería, Valeria y Tito estaban muy temprano despiertos los encontré pintando y hablando de la guardería, nada mas vestirla Tito me pidió que esta vez no los acompañara, que ellos estaban listos para ir por primera vez solitos, yo con mis ojitos lagrimosos le dije de acuerdo como vosotros queráis, ellos se fueron y a las 09:30 estaba llamando yo a Tito desesperada para saber como se quedo Valeria en la guardería, Tito me dijo, se quedo bien, lloro un poco cuando me propuse a irme, pero la maestra le dio unos juguetes y se calmo.

Cuando fui a recogerla, mi yo interior decía, lastima de mi pequeña seguro paso una mañana malísima, llorando, ella aún no esta preparada… Cuando entre al aula, ¡SORPRESA!, Valeria estaba riendo, si, si, riendo a carcajadas, cuando me vio, vino corriendo a enseñarme un dibujo que ella misma había echo, seguido le pregunte a su maestra que como le había ido el día, si había llorado, si comió bien, la interrogué buscando alguna pega, pero no hubo ninguna, Valeria se comporto muy bien, se divertido, jugo y compartió con sus compañeritos. De camino a casa yo iba gratamente sorprendida y un poquito a penada, Tito tenia razón Valeria si estaba preparada.

Estos días han girado alrededor de esta nueva etapa, ella se levanta todas las mañanas preparada para ir a clases, desiosa de ver a sus compañeros, de un día a otro, en menos de un suspiro me doy cuenta de que Valeria va dejando poco a poco de ser un bebe.

1: hace unas semanas renovamos la habitación de Valeria. Valeria se levanta muy temprano en las mañanas y después de dormir toda una noche sin interrupción, cuando ella se levanta quiere jugar, saltar, correr y su cuna no la dejaba hacerlo y que hacia, gritar rabiando hasta que la sacábamos, Tito tuvo una gran idea y fue quitarle la cuna y comenzar a acostarla en la parte de abajo del canapé que tiene por cama en su habitación y ¡BUALA! Se hizo la magia, Valeria ya no nos grita, ya no reclama, ella se levanta y directamente se va a jugar y cuando se cansa entra en la habitación y nos llama, como toda una niña grande estaba suficientemente preparada para dormir en su cama y dejar a tras la cuna.

2: Comer sola, hace un mes y pico un buen día se levanto y no quería que yo le diera la comida ¡SORPRESA!, si señoras, Valeria quería hacerlo ella, ella solita y hasta el día de hoy que no me deja darle la comida, solo me toca esperar pacientemente a que ella termine, tira la mitad del plato, pero ella avanza poco a poco como niña mayor.