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(Así es como Irene pasa las mañanas, entre siesta y siesta, juegos con sus abuelos)
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(Yo y mis dos amores, que cambio tan grande ha sufrido mi vida, jamás pensé ser tan feliz)
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(Irene arrugando la carita, si, si, ya demuestra su mal genio)
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(Yo y mi rompe-cabezas, charlando un poquito sobre la guarde…)
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(Mis padres leyéndoles un cuento en ingles a las niñas, aún no saben hablar español, pero por si las moscas nos salen bilingües cuentos en ingles, Hay mamá, como tu no hay dos)
Ayer ley una preciosa entrada de Evelyn que la titulo LA FELICIDAD NUNCA ES COMPLETA, cuanta razón tienes Eve, desde que ley tu post no he parado de pensar en ese tema, que difícil se nos hace a todos aquellos que estamos lejos de nuestras raíces, de nuestra tierra, que tristeza nos supone estar alejados y no poder compartir sonrisas y abrazos con aquellos que tanto amamos.
Me puedo llamar afortunada por tener cerca de mí, a mi único hermano (y a la familia que a formado), por tener unos padres que son iguales a una peonza, que nunca paran de dar vueltas, los pobre dicen: “realmente no se donde vivimos y lo triste es que no sabemos donde queremos vivir”. (desde que Irene llego a casa mis padres no han podido separarse de ella).
En cambio mi hermano y yo lo tenemos claro, queremos que vivan cerca de nosotros, queremos que estén presenten en cada paso de sus tres nietas, queremos sentir su calor y su apoyo… Que hijos mas egoístas somos, lo se.
Tengo una familia preciosa, aunque solo tengo un hermano, pero siempre he estado rodeada de mis primas y mis primos (que son como hermanos para mi), siempre he tenido besos y consejos de mis tíos, mi abuela materna aún vive y es preciosa, y siento no poder compartir con ellos los hermosos momentos que estoy viviendo.
Los momentos mas triste para mi son los cumpleaños y la navidad, en casa de mi abuela materna se suelen reunir todos, tanto la familia de mi madre, como la de mi padre, son una especie de tribu, cuando están todos y entras por la puerta, solo escuchas voces, risas, llantos y mucho, mucho alboroto, que tristeza que mis hijas aún no hayan vivido eso.
Vivo en España desde que era una niña, es decir mi vida la he realizado aquí, pero mis padres siempre han tenido mucho cuidado en enseñarme de donde vengo, en enseñarme a amar la tierra que me vio nacer y por eso digo en voz alta SOY DOMINICANA Y ESTOY MUY ORGULLOSA, aunque desde que fui madre no he vuelto a ir, que contradicción, soy una torpona lo se, no se como lo hago, pero nunca encuentro el momento preciso para ir, he hecho venir a la mayoría de mis familiares a conocer a mis hijas y yo sigo atada y no me animo a ir, os estaréis preguntando el por que… El por que es tan simple que es el siguiente, me he acomodado a que vengan los demás, a estar sola en temporada y sentir la soledad como algo normal… pero a partir de hoy esto va a cambiar, Vale e Irene comenzaran desde ya a comer Mangú y tomar jugo de papaya por que en verano voy para aya, aunque tiemble la tierra, creo que ya es hora de que mis hijas conozcan la tierra que vio nacer a su madre o no?¿, Vale e Irene están creciendo como yo he crecido, con un trocito de otra tierra que aun que lejos presente siempre esta y quien soy yo para privarlas de tanto amor y tanto cariño que para ellas tienen guardado.
Abuela, se que estas leyendo el blog, gracias por ser tan buena, gracias por venir cuando te he necesitado, sin duda eres una gran mujer y me das fuerzas cada día, te adoro.
A mis tías, tíos y primos, no quiero que vengáis este verano, por que me toca ir a mi, me toca ir a compartir con vosotros, me toca devolveros vuestro tiempo, me toca daros mis abrazos y mis besos.
De Valeria e Irene, os mandan besitos, siempre estáis todos presentes en su día a día.