Íbamos muy rápidas actualizando el blog, asta que los virus
nos han invadido, pero ahora que parece que les hemos ganado la batalla, vamos
a volver a comenzar…
Este fin de semana hemos utilizado por fin, unos de mis
regalos de cumpleaños en plan familiar, “Montar en pony”.
Este sábado nos fuimos a una finca de caballos, que a parte de
caballos tiene un montón de animales, como son gallinas y patos. Aquí hicimos
una ruta montados en pony, bueno, la verdad, fue Valeria quien hizo la ruta,
mientras yo me dedicaba a pastorear a las gallinas… Montar en pony no es mi
pasión y si monto es por un par de minutos y, bien agarrada a uno de mis
padres.
El regalo de “Montar en pony” iba compuesto de dos partes,
la otra era asistir a un taller de hacer pan… Uy! Y que pan hicimos yo y
Valeria, pan casero, echo en un orno de antaño, no como los que se compran en
los super-mercados, que son pre-congelados, sino, pan de verdad.
Papi dijo que íbamos a ir todos los sábados a hacer pan, por
que estaba riquísimo, tengo unas ganas tremendas de volver.