Con la llegada de la primavera, y los cambios tan bruscos de temperatura hemos tenido en casa algún que otro virus acompañándonos, que a día de hoy aún persiste.
En Semana Santa, Santa Semana, se nos ocurrió ir a visitar a unos amigos a Murcia, no pudimos elegir mejor la fecha, por que fuimos con el comienzo de las fiestas de primavera y bueno, fenomenal, sol, calor, flores, uy!!... Pero que augustito fueron esos días, de barraca en barraca, comiendo salchichas, longanizas etc… El Jueves 8 decidimos retornar a casa y Valeria, ni corta ni perezosa decidió traerse con ella un mini-virus Murciano de recuerdo.
Mini-virus con moquitos y fatiga, Valeria paso unos días tranquilota y desganada, pero, que se nos iba a ocurrir que ella también iba a coger un virus Madrileño, si, si, como lo leéis, Valeria se nos cojio a la vez un virus que andaba que atacaba a la tripita, el Martes 13 (día de la mala suerte) tuvimos que irnos de urgencias, y tuvimos a la peque ingresada 3 días, con fiebre, diarrea, malestar, bueno… sin palabras, nos mudamos toda la familia al hospital, tíos, primos abuelos, todos, sin excepción.
Domingo 18; todos felices de regreso en casa, arropaditos, viendo películas de princesas y dándonos mimitos, un día familiar perfecto, con mis dos princesas en plan mimoseen. Debí imaginarme lo que venia en camino, en la noche a Irene le comenzó a subir la fiebre y en que nos vimos Tito y yo en bajársela.
Que ingenuos fuimos todos al pensar que habíamos radicado la plaga viral, jum!!.
Con Irene gracias a Dios no hemos tenido que pisar el hospital, aun que nos ha dado unas noches, que no hay adjetivos que la puedan explicar.
En estos días ha perdido algo de peso, entre el virus y los molestos dientes, me la tienen exhausta.
A día de hoy, Valeria esta mucho mejor, mañana se incorpora a la guardería, si Dios quiere, aun que con tantos día de vacaciones la verdad, la veo súper desganada, para mañana preveo llantos y pataletas.
Irene aún sigue pachucha, compartiendo los virus con su papa, ambos estan de baja laboral, acostados en la cama, viendo POCOYO y lidiando con los dientes que vienen en camino de Irene y los malestares del virus, mi pequeña esta súper ñoña, pero lo mejor es que el papá también lo esta, Tito dice, que se tiene que poner en la piel de ENE (nombre que le ha puesto ahora Valeria a Irene) para poder ayudarla a pasar este mal trago de los dientes… Son cosas de padre e hija, y bueno yo los dejo, aun que no se cual de los dos es mas pequeño.
