Hoy ha sido el primer día de guardería de Irene y la verdad, ha sido todo un dramón, no han faltado llantos, gritos, pataletas, lágrimas y más lágrimas.
Todos sabíamos que Irene se iba a comportar así, y aún yendo preparada me he regresado con un nudo gigante en el estomago… lo único que me impedía regresar a por ella, era mi marido, si, él y solo él.
Él opina que Irene esta mas que preparada para comenzar a relacionarse con mas amiguitos y además, el piensa que lo necesita.
Por el contrario yo creo que sigue siendo inmadura para dar ese paso y que necesitarlo, ni tanto, ni tan poco. (Se nota que soy la madre :P)
Sabemos que en estos últimos meses Irene se ha encerrado mas en la familia, ella se siente cómoda con las personas que conoce y con el resto del mundo pues… se esconde, llora y patalea si fuera necesario para que no la cojan en brazos, pero tan poco es tan grave pienso yo.
Para mi el motivo principal de que Irene asista a la guardería es para que se suelte a la hora de hablar… por que hay que ver, que esta cerrada por banda a decir dos palabras seguidas…
El horario definitivo de Irene será de 08:30 a 13:30 (igual que el de Vale).
Pero esta semana por ser la primera solo irá 3h, para que se vaya acostumbrando y la mañana no se le haga tan larga.
El resto de horas se irán ampliando por semana, hasta llegar a las 5h.
Vamos a ver que tal le van.
Hoy no ha sido un día malo para ella… cuando la he ido a recoger a las 11:00 (ni un minuto mas, ni uno menos) tenia los ojitos hinchados, la carita roja y fue verme y echar a correr hacia mis piernas… Ainss! Que duro son los comienzos.
Su profe me ha comentado:
-Que Irene le ha demostrado su carácter.
- No ha querido participar en ninguna actividad.
- No ha permitido que le dieran el almuerzo.
Y me ha puesto el corazón en solfa… su forma de tranquilizarme fue diciéndome que habían niños que su primer día había sido 100 veces peor que el de Irene, ahora mi pregunta es ¿Eso será verdad o ha sido para tranquilizarme?.